La mirada y los recuerdos de Juan Ramón Jiménez.
" Vividura y moridura con buena cara se apuran ", oí decir, de muchacho, en Sevilla, a un zapatero del portal de mi estudio, cuando yo estaba pintando en la calle de Gerona, paralela a la de Las Dueñas, en donde seguramente vi a Antonio Machado, nueve años mayor que yo, cuando no sabía quién era. Y se lo decía a su mujer, una muchacha agraciada y deshecha que nos servía de modelo de desnudo por una peseta. Y en Moguer, el aperador de mi padre, por la época en que se nos perdieron las viñas y se implantó la vid americana, solía decirme moviendo la cabeza : "Señorito Juan, esta cepa riparia es de poca vividura ".
Esto era cuando yo tenía dieciséis años, y ahora tengo setenta y dos. Bueno, pues ahora, a esta vejez mía corporal de andaluz enamorado de mi lengua, oí decir en este primoroso Puerto Rico que mi querido Américo Castro, historiador tan leído y escribido, que no nació en España y, por lo tanto, no mamó el español, dijo que él había inventado no sé qué palabras españolas, entre ellas "vividura".
Yo le recomiendo a mi amigo, recordando los días de la Residencia de Estudiantes, que se dé una vuelta por Andalucía y se deleite con el arte verdadero de inventar o de repetir lo tradicional como si fuese inventado "
Juan Ramón Jiménez ( 1881-1958 )
( Foto de Dmitri Kessel )
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