viernes, 13 de abril de 2012

GOLONDRINA ETERNA.


    Después de las clases, mañana de encuentros. Café y lectura cerca de la Judería.  Por la calle me cruzo con una antigua alumna, belleza deslumbrante. Hay mujeres-sospecho que las que tienen alma- a las que el tiempo las hace más bella, en ellas la edad es pura anécdota.

    " ... Una andaluza rubia pasa, vestida de negro, golondrina eterna, por la calle sola de oro amarillo. Es un otoño suave, rosa y dorado, con el alma fuera, que pudiera ser la primavera del aire.
    Soledad. Se oyen, desde el barrio limpio, estrecho y empedrado, campanas de luz y sueño... El sol se quiebra en las botellas de licores de la estación regada, de Huelva, en cuyas ventanas de colores cantan los pájaros... Una viejecita riega el jardín de macetas azules de la barandilla de un mirador... Una estancia, ya sola por el fresco, tiene una ventana con reja a un jardín interior, donde juega, como un niño solo, el sol puro de la tarde...
    Jente en soledad, nostaljia de jente sola, finura de alma como seda de brazo, flor del alma... Desde la azotea de Triana se ve Sevilla, larga, tendida, llana, abierta malva toda y oro, como una mujer rubia, que sueña desnuda en su alma, que es su cuerpo "

              Juan Ramón Jiménez ( 1881-1958 )

              ( Foto de Nina Leen )

2 comentarios:

Alicia dijo...

Recién te encuentro, y creo en la serendipia. Me parecen buenos, tus pequeños retazos de arte. Y bueno, leyéndote, he creído entrever que eres cordobés (una boba casualidad, pero me encantan). Si te interesa saberlo, seguiré leyéndote, poco a poco.

José María. dijo...


Alicia, gracias por tus letras. Soy de Ronda y vivo en Córdoba.

Saludos.

José María.