miércoles, 19 de mayo de 2010

DE CALORES Y ABANICOS...


Con los calores vendrán los abanicos. Me gustan las mujeres que usan abanicos, que lo llevan como un apéndice más de su mirada. El periódico malagueño " El ateneo", allá por 1891, hablaba del lenguaje de los abanicos. Un lenguaje adecuado para algunas mujeres que saben hablar con el alma.

" Cogerlo con las manos" : ¿ me quieres?

" Abanicarse muy deprisa" : hay novedades.

" Abanicarse muy despacio": sé prudente.

" Con el abanico a medio cerrar": me tienes disgustada.

" Con el abanico en las rodillas" : no me olvides.

" Darse con el abanico en el brazo" : tengo que hablarte.

" Apoyar el abanico sobre la mejilla" : estoy triste.

"Apoyar el abanico sobre la boca" : acércate.

" Apoyar el abanico sobre la frente" : me voy pronto.

" Ocultarse la cara con él" : desconfía.

" Abrirlo y cerrarlo una vez" : saldré mañana.

" Abrirlo y cerrarlo dos veces " : estoy celosa.

" Pegarse con el abanico en el pecho" : si

" Pegarse con el abanico en el cuello" : no

" Pasarlo de una mano a otra " : solo pienso en ti.

" Dejarlo sobre la falda" : mírame mucho.

" Dejarlo sobre la mesa" : no me mires.

Ya decía la duquesa Laureana, en sus consejos de una coqueta, que además de las joyas, con los calores, los abanicos y distintos en función del traje y del " ánimo".


1 comentario:

Croissant dijo...

Me encantaría interpretar un papel donde tuviese que comunicarme con abanico!