Hay noches en que me acuedo de una "Cenicienta", aparece sin zapatos de tacón para no perderlos.
Hace muchos años, fuí abogado de una prostituta; era ágil de pensamiento y de formas. Tenía el aire de los reencuentros casuales y un estilo comedido. Lo que más me gustaba de ella era la pulcritud de sus andares y lo feroz de su mirada. Una música me lleva a un poema y un poema me lleva a una vida...
" La quise, sí, pero fue un sueño
amarla en grado más que a la ginebra,
pues todo asunto tiene sus distancias,
su puro y cristalino vaso de locura.
La quise, si, y acabó pronto
en brazos de otro amante portuario,
más ágil que yo con la bebida,
más triste y quizá más renegado.
Qué habrá sido de ella, me pregunto.
A veces la imagino en una esquina
agitando el bolso igual que el alma,
borrándose el carmín con las farolas.
Soñará con necios millonarios
que aparquen el capó junto en su acera
y la lleven a rugir a alguna fiesta
donde nunca, nunca den las doce "
Mercedes Escolano López
1 comentario:
Qué gracia, los zapatos de tacón me los pongo para actos especiales y sobre todo, en casa, porque digan lo que digan joden la espalda y el pie sufre mucho, eso todas lo sabemos. Pero...
Yo tengo una amiga de Polonia que se prostituye, cuando lo necesita, o cuando le da la gana porque piensa que los españoles no saben lo que hay que saber en la cama. Eso es porque no ha conocido a muchos españoles en su salsa. Ya lo aprenderá si se aplica(Es muy joven). Como no he tenido hijos, ésta y otros (aún de "buenas familias" me obligan a ejercer de madre). ¡Vaya madre!
Mercedes Escolano, siendo mujer, parece que sabe mucho de estos temas. Interesante el poema.
Me gusta enfrentar el día y terminar la noche con usted, almirante.
Es tarde y mientras pongo a dormir la casa con sus preparativos, escucho la canción.
Buenas noches.
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