Me cuentan cuitas de otros tiempos, que son nuestros tiempos. Pocas cosas cambian.
"- Llegó un momento en que lo único que me importaba, era no despertar su irritación, no provocar sus continuos y machacones desprósitos. Evitar a toda costa su malestar.
Así había comenzado a distanciarse de su marido : sometiéndose a ciegas, tanteando la superficie para no herirlo, pero sin hurgar a fondo. Y así, también, había comenzado el vacío total, la incomprensión total, el total divorcio de sus ideas mutuas.
- Procuré anularme : darle la razón en todo. Cuando alguien atenta contra nuestro propio criterio y lo deja inservible, no existe más defensa que claudicar.
- ¿ Conseguiste aplacarlo?
- Conseguí sus bostezos- dice ella riendo-. Eso fue todo lo que conseguí.
Germán se lleva el cigarrillo a los labios. Centra sus gafas.
Marina prosigue :
- Hasta que un día cometí un error fundamental : se lo conté todo a Tina.
- Era previsible- dice él- las mujeres soléis cometer ese tipo de suicidios "
Mercedes Salisachs.
1 comentario:
Muy bueno, de ayer y de hoy.
Gracias
Carmen
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