Antes de caer con Morfeo y para que los dioses me traigan sueños llenos, leo un bello poema de Francisco Brines, un poeta muy grande.
" Rubores, rostros, movimientos, cuerpos,
la línea transparente que desune
la piel y el aire; los sedientos humos
que aniquilan los labios, las mejillas,
y en donde el uso se consume en fuegos :
los negros resplandores, la mirada;
el tacto abrasador, de tan voraz
helado; la tramoya deshonesta,
feliz; y el bienestar de la ceniza.
Cuantas veces el acto se ha cumplido
hizo bello el vivir, y emocionante
saberlo en el olvido; porque es niebla
siempre lo que perdemos, sucesión
de fantasmas los seres y los días.
Mas sin carne, la luz no hubiera sido;
sin deseo, la vida fría noche "
Francisco Brines.
1 comentario:
Estupenda manifestación del acto sexual-amoroso. Tienes un blog que me entusiasma y en el descubro que debes ser un ser exquisito, sensible e inteligente.
Gabriela.
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