miércoles, 25 de marzo de 2009

UN VIAJERO FLORENTINO.


Cuenta Jesús Pardo que un viajero florentino llamado Francesco Carletti, salió de Sevilla, el 8 de enero de 1594, rumbo a Cabo Verde para comprar esclavos y que vivió mil peripecias curiosas. Años después, Carletti se convierte en agente del duque de Toscana, Ferdinando de Médici, y escribe muchos informes sobre esas aventuras. No existía versión en castellano, hasta que Pardo la realizó a partir de una inglesa y de otra italiana.

"... Pero la isla de Sâo Tiago donde desembarcamos yace a diez y seis grados de distancia del equinoccio, al norte y dista de España unas mil quinientas millas y trescientas de la tierra firme de cabo Verde, en el continente africano. En esta isla hay una pequeña ciudad llamada Nome de Deus, con un pequeño puerto que mira al sur. Tiene obispo y quinientos vecinos protugueses, casados algunos con mujeres blancas de Portugal y otros con mujeres negras africanas y mulatas, o sea, nacidas de blanco y de mora, o negra sería más exacto. A los portugueses les gustan las negras más que las mujeres de su propio país y sostienen que tener comercio carnal con ellas es menos peligroso y más placentero, pues se dice que, por su naturaleza, son más frescas y saludables (...) incluso los que no tienen esposas indígenas enseguida se las arreglan para tenerlas por concubinas y, tarde o temprano, llevados a esa atracción, acaban casándose con ellas y viven mucho más felices que con mujeres de su propia nación. Pero también es verdad que allí se encuentran mujeres negras que, por su juicio, facciones, disposición y armonía física, superan en mucho a nuestras mujeres europeas, y en esto debo confesarme también engañado, porque muchas de ellas me parecieron muy bellas y el color negro no me molestó en absoluto, de modo que uno se vuelve como los otros, que no ven otro color en todo el día y acaban por encontrarlo natural..."

Francesco Carletti (1573?-1636)

No hay comentarios: