lunes, 2 de marzo de 2009

" LIBRO DE BUEN AMOR "


Siempre me gustó el nombre de Arcipreste de Hita, cuando en mis años colegiales nos hablaban de Juan Ruiz, lo hacían de una forma extraña; hablar de goliardos era peligroso.
En todos los tiempos han existido cánones de belleza femenina, han ido cambiando pero hay rasgos que permanecen. En el "Libro de buen amor", se hace una descripción de la belleza fememenina, de la época medieval, y encuentro paralelismos actuales. Leo las estrofas que describen a una mujer fermosa. Y el orden es curioso, primero los cabellos, después la frente, las cejas y el entrecejo, los ojos, las mejillas y así sucesivamente...

" Busca muger de talla, de cabeça pequeña,
cabellos amarillos, no sean de alheña,
las cejas apartadas, luengas, altas, en peña,
ancheta de caderas : ¡ ésta es talla de dueña!;
ojos grandes, fermosos, pintados, reluzientes,
e de luengas pestañas bien claras e reyentes,
las orejas pequeñas, delgadas; páral ´mientes
se ha cuello alto : atal quieren las gentes;
la nariz afilada, los dientes menudillos,
eguales e bien blancos, un poco apartadillos,
las enzías bermejas, los dientes agudillos,
los labios de la boca bermejos, angostillos;
la su boca pequeña, así de buena guisa,
la de su faz sea blanca, sin pelos, clara e lisa:
puna de aver muger que la veas sin camisa,
que la talla del cuerpo te dirá : " esto aguisa"

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita (Siglo XIV)

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