martes, 9 de septiembre de 2008

UN FLORENTINO.



Elias Canetti es como el pasado, suelo volver a él y jamás se mitiga mi entusiasmo. Es de los amigos de siempre y nunca falla.

Leo " Hampstead", apuntes rescatados; regalo querido y añorado.


" Las memorias del viajero florentino Carletti. Empezó a los dieciocho años, junto con su emprendedor padre, como tratante de esclavos en las islas de Cabo Verde, viajó con su primer cargamento a Cartagena de Indias y pasó luego a Panamá, Lima, México, Manila, Japón y Macao, donde su padre murió y él conoció a otro florentino en cuya compañia vivió más de un año. Luego regresó a través de Ceilán y la India, y fue capturado cerca de Santa Elena por un barco holandés y llevado a Zelanda. Allí entabló un proceso de varios años para recuperar su patrimonio robado, recuperó muy poco y volvió finalmente, quince años después de su partida, a Florencia, donde escribió para el Gran Duque un informe sobre su viaje. Vio muchas cosas interesantes, pero su informe tiene algo tibio e insípido : pues lo que más le interesan son los precios. Un auténtico mercader y precursor de todos los turistas actuales, cuya principal ocupación es anotar y convertir precios en países extranjeros. Perdió todos sus diarios e informa de memoria : aún tiene todos los precios en la cabeza, los consigna a cada paso, y es muy posible que también sean lo que más le interesara a su Gran Duque "


Elias Canetti (1905-1994)

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