Dicen que está enfermo, lleva casi toda su vida en manicomios; desvaría al hablar y tiene mirada oblicua y perdida. Vive en mundos rotos y es "discípulo" del gran Gabriel de Bocángel, con el que coincido en su admiración.
Leopoldo María Panero es poeta, su poesía es extraña y casi metafísica, pero es poesía pura que desgarra y aturde.
" Te ofrezco en mi mano
los sauces que no he visto"
Leopoldo María Panero.
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