" Memorias de ultratumba ", es libro de cabecera desde hace años. Se lee al azar, sin orden, sin hora, sin prisa.
" En cada una de mis tres carreras me había propuesto un fin importante : como viajero, he aspirado al descubrimiento del mundo polar; como literato, he tratado de restablecer el culto sobre sus ruinas; como hombre de Estado, me he esforzado en dar a los pueblos el sistema de la monarquía ponderada, en volver a situar a Francia entre las grandes naciones de Europa, en devolverlo la fuerza de la que los tratados de Viena la habían despojado; he contribuido al menos a conquistar esa que entre nuestras libertades vale por todas : la libertad de prensa (... ) Entre los autores franceses de mi tiempo, soy casi el único que se asemeja a sus obras : viajero, soldado, escritor político, ministro, he cantado los bosques en los bosques, descrito el océano desde los navíos, hablado de las armas en los campamentos, aprendido lo que es el exilio en el exilio, estudiado a los príncipes, la política y las leyes en las cortes, los ministerios y las asambleas.
Los oradores de Grecia y de Roma participaron en la cosa pública y compartieron su suerte; en Italia y en la España de finales de la Edad Media y del Renacimiento, los principales genios de las letras y de las artes tomaron parte en los movimientos sociales. ¡ Qué vidas borrascosas y hermosas las de Dante, Tasso, Camoes, Ercilla, Cervantes ! En Francia, en otro tiempo, nuestros cantos y nuestros relatos nos llegaban de nuestras peregrinaciones y de nuestras batallas; pero a partir del reinado de Luis XIV, nuestros escritores fueron demasiado a menudo hombres de vida retirada cuyo talento podía ser expresión del espíritu, pero no de los hechos de su tiempo... "
François de Chateaubriand ( 1768-1848 )
( Foto de Izis )
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