lunes, 4 de mayo de 2009

LOS MALVADOS.


De vez en cuando la necesito; es de esas mujeres que nunca olvido y cuya constancia intelectual, clarividencia y valentía no dejo de admirar. Anoche me ayudaron sus cartas y esta tarde, cuando el crepúsculo rompe la luz de primavera, me voy a su " Vida del espíritu". En este libro, a propósito de su famoso " Eichmann en Jerusalén", Hannah Arendt me dice algo que no puedo olvidar.

" La buena conciencia es, por lo general, propia de la gente auténticamente malvada, mientras que sólo la gente buena es capaz de tener mala conciencia".

Hannah Arendt (1906-1975)

1 comentario:

Lu Serrate dijo...

¡Caramba! Así pues, soy malvada.