Leo que un egiptólogo alemán llamado Georg Moritz Ebers, en 1862, compró un papiro robado de una tumba de la dinastía XVIII, que se mantenía intacto. En el texto se describían unos 800 remedios y recetas médicas. Los que tenemos hijos, cuando eran pequeños y lloraban sin parar, no conocíamos el remedio faraónico :
" Remedio para callar el llanto de un bebé : Tallos de amapola (opio) y suciedad de mosca de la pared. Mezclar, escurrir y tomar durante cuatro días. ¡ Actúa enseguida!.
" Remedio para eliminar el excremento en el cuerpo de una persona: Bayas del árbol del ricino. Masticar y tragar con cerveza para vaciar todo lo que está en el cuerpo "
No es un día alegre, estoy algo triste y desperdigado. He vuelto a viejos textos de Castilla del Pino, su prosa clara y profunda me aturde y emociona. Y en consuelo, recuerdo lo que dice mi compadre José María Herrera : " A los favoritos de los dioses la muerte les llega cuando más la necesitan".
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