Acaba de fallecer el prestigioso psiquiatra, humanista y académico, don Carlos Castilla del Pino. Hijo de rondeña y paseante enamorado de mi ciudad. Releo su discurso de ingreso en la Real Academia de la Lengua y la mañana se vuelve reflexiva.
" Los seres humanos disponemos de dos biografías, dispares entre sí, pero dependientes una de otra. A lo largo de nuestra existencia biológica construimos ambas alternativamente. La primera de ellas es la biografía pública, la que se escenifica ante los demás, pocos, varios o muchos. La compone el conjunto de nuestras actuaciones observables y observadas. Es la que erróneamente consideramos la única " vida real".
La segunda la constituye nuestra biografía íntima : la fantaseada, la de nuestros deseos aún o quizá por siempre insatisfechos, la de los sueños y ensueños, la de nuestros sentimientos ocultos hacia personas que no rodean: una vida secreta (¡ y qué bien que lo sea!, como viene a decir Jonathan Franzen). Secreta porque es inobservable. De vez en cuando, sacamos al esterior, aunque , eso sí, convenientemente acicalado, un segmento de esa vida oculta y lo convertimos en público. Ahora bien, esta " vida íntima no es menos real que la otra", la vida empírica, aunque es puramente mental. Pero la mente forma parte de la Naturaleza, como las demás funciones de nuestro organismo( la circulación, la respiración, el metabolismo de los hidratos de carbono, la síntesis de la dopamina, etcétera), como también los otros que con nosotros están, o el paisaje que contemplamos, o las palabras que escuchamos... Anton Chéjov hace decir a un personaje- una vez leído, me pareció una obviedad- en respuesta a otro que alucinaba: " Es una alucinación, pero la alucinación es real porque forma parte del ser humano y, por tanto, de la Naturaleza (...) A diferencia de lo que ocurre en la vida exterior , en la íntima los deseos se satisfacen de manera inmediata; y esa y no otra es su función, esencial, por cierto, para la economía del sujeto- como lo es el dormir y el soñar-: la sustitución pasajera de la vida empírica (...) Gracias a la vida de la fantasía, forma figurada del deseo, podemos soportar esa otra vida a la que habitualmente reservamos el calificativo de real, la externa a nosotros, la vida social, preñada de frustraciones, errores, desengaños y sufrimientos, aunque a veces, entreverada de éxitos, depare pasajero júbilo. La fantasía, que nadie lo dude, es la ortopedia del sujeto..."
Carlos Castilla del Pino (1922-2009)
Descanse en Paz.
2 comentarios:
Sí, descanse en paz. Lo quise y admiré mucho.
http://dyas-castilla.blogspot.com/
Hoy, por desgracia, coincidimos en el post.
Se nos fue un gran cientifico y literato al que admiraba mucho. Gracias por recordar su discurso de ingreso en la RAE, lo escuché hace tiempo en los archivos de esa web y me ha encantado volver a recordar sus siempre interesantes palabras.
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