A mi padre le encantaba dibujar marinas. Los puertos y el desgaste del tiempo; la soledad del atardecer; el marinero con el mapa de la vida surcando su rostro.
Hoy hace años de su muerte.
" ¿ Quién dijo acaso que la mar suspira,
labio de amor hacia las playas, triste ?
Dejad que envuelta por la luz campee.
¡ Gloria, gloria en la altura, y en la mar, el oro !
¡ Ah soberana luz que envuelve, canta
la inmarcesible edad del mar gozante !
Allá, reverberando,
sin tiempo, el mar existe.
¡ Un corazón de dios sin muerte, late ! "
Vicente Aleixandre ( 1898-1984 )
( Foto de Loomis Dean )
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