martes, 18 de diciembre de 2012
LEYENDA DE FAUSTO.
Nada hay nuevo bajo el sol. Cada historia, cruel o maravillosa, tiene repeticiones pasadas. Sin estudio, no hay magia; sin imaginación, no hay placer.
" Apuleyo era africano y nació en el año 124, en Madaura, ciudad númida. Fue declamador de Cartago. Se casó con Pudentila, una rica viuda que tenía dos hijos de un primer matrimonio. En el 158, Sicinio Emiliano, hermano del primer marido de Pudentila, aprovechando la gira africano del procónsul Claudio Máximo, acusó a Apuleyo de brujería y de apropiación de herencia en favor de su sobrino Sicinio Pudente. El abogado de Tanonio redactó la demanda, esforzándose por demostrar que el filósofo platónico era en realidad un mago ( magus ) que había hechizado el cuerpo y el alma de Pudentila. Unos esclavos declararon que habían visto a Apuleyo adorando estatuillas obscenas ocultas bajo un pañuelo ( sudariolo ), que le gustaban los espejos y que hipnotizaba a los niños. Apuleyo escribió su " Apología " y se la entregó al procónsul en Sábrata. Mostró una carta de su esposa y probó que no hipnotizaba a los niños esclavos, sino que preparaba un polvo dentífrico (dentifricium). Claudio Máximo absolvió a Apuleyo de la sospecha de ser un magus, pero este juicio cambió la vida de Apuleyo y marcó su obra. Se fue de Oea, donde vivía con su esposa en una magnífica villa con vistas al mar. Se instaló con Pudentila en Cartago. Con ella tuvo un hijo. Lo llamaron Faustino. Este primer juicio por brujería de la Antiguedad romana, incoado por Sicinio Emiliano, defendido por Tanonio, está en el origen de la leyenda de Fausto "
Pascal Quignard.
( Foto de George Shoes )
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