Tiene la noche de viernes una sensación de desgana, cansancios y somnolencias. Ordeno los libros de Kawabata y dentro, en una hoja suelta, un poema.
" - Soy una prostituta japonesa
del siglo diecisiete,
joven, bella.
Hago el amor a un comerciante
para quien quemo áloe, templo sake
y samicén, y desciño mi faja
lentamente.
El fulgor en la noche.
de amanecida pedirá papel,
pincel, le haré la tinta,
y esbozará unos signos
elegantes.
Hallaré aquella noche varios siglos más tarde
leyendo a Saikaku.
Aquel fulgor "
Jesús Munárriz
( Foto de Masaya Nakamura )
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