La recuerdo y admiro. Su vida en un mundo de crueles iluminados, asesinatos y humillaciones, no pudieron con su poesía. Leer a Anna Ajmátova es un regalo.
" Son bagazos de insomnio,
mechas carbonizadas de velas torcidas,
toque de alba
en cientos de campanarios blancos...
tibio banco de la ventana
bajo la luna de Chernigov,
son abejas, melilotos,
polvo, tiniebla y ardor "
Anna Ajmátova (1889-1966) ( Traducción de Belén Ojeda)
No hay comentarios:
Publicar un comentario