¿ Quedan calles con sus encantos de antaño? Leo a Azorín e imagino algunas calles.
" Yo veo los pueblos vetustos, las vetustas ciudades. En ellas hay un parador o mesón de las Ánimas y otro de las Angustias; hay calles estrechas en que los regatones y los talabarteros y los percoceros tienen sus tiendecillas; hay una fuente de piedra granulenta, grisácea, con armas de un rey; hay canónigos que pasan bajo los soportales; hay un esquilón que, en la hora muerta de la siesta, toca cristalinamente y llama a la catedral; hay un viejo paseo, desde el que se descubren un mirador por encima de las murallas- como en Ávila, como en Pamplona- un panorama noble, severo, austero, de sembrados, huertecillos y alamedas; hay en la estación un andén a donde los domingos, los días de fiesta, van muchachas y ven pasar el tren, soñadoramente, con una sensación de nostalgia "
Azorín (1873-1967)
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