Me hubiera encantado conocer a Fernando Quiñones. Cada vez que lo leo descubro la verdadera andalucía, la escondida y grande.
" Curvadas lunas de llamar tan fiero
por el mar del amor, campanería
volante y ballestada compañía,
Aminta, sin que vivo y de que muero.
Combos volcanes aquietados pero
en pie de guerra y de melancolía
por los blancos. Compacta nevería
desmejorando al lino y al acero.
Cuando provoquen lo que solicitan
verán ardor a muerte, sangradura,
hasta teñir la noche y alaridos.
Mas no quiero tocarlos porque imitan
la limpieza del sol y su figura
y hacen llorar también cuando dormidos "
Fernando Quiñones (1930-1998)
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