lunes, 8 de junio de 2009

" LOS HUNDIDOS Y LOS SALVADOS"


Me gusta ir a votar en las elecciones locales, autonómicas y generales, pero mucho más en las elecciones europeas. Si se conociera bien la historia de la barbarie y las humillaciones, las elecciones europeas podrían ser uno de los acicates para evitarlas en un futuro. Quedan vergüenzas como la de la antigua Yugoslavia, pero se ha avanzado mucho. Suelo releer a Primo Levi, es un escritor que ayuda a estar siempre alerta. De su trilogía " Si esto es un hombre", " La tregua" y " Los hundidos y salvados", anoche leí párrafos de esta última.

"...Y me parece que su mejor interpretación está resumida en esta respuesta que obtuvo Gitta Sereny durante su larga entrevista al ya citado Franz Stangl, ex comandante de Treblinka :

" Puesto que ibais a martarlos a todos...¿ qué significado tenían las humillaciones, la crueldad?", preguntaba la escritora a Stangl, (...) y él respondió : " Para preparar a los que tenían que ejecutar materialmente las operaciones . Para que pudiesen hacer lo que tenían que hacer". Es decir: antes de morir , la victima debe ser degradada, para que el matador sienta menos el peso de la culpa. Es una explicación que no está desprovista de lógica, pero que clama al cielo : es la única utilidad de la violencia inútil "

" ...Se llamó a un médico, quien reanimó a la chica con una inyección: sí, el gas no ha cumplido su cometido, podrá sobrevivir, pero ¿ dónde y cómo? En aquel momento llegó Muhsfeld, uno de los militantes de las SS adscritos a las fábricas mortales; el médico lo llama aparte y le explica el caso; Muhsfeld duda, luego decide: la chica tiene que morir. Si fuese mayor el caso sería distinto, ella tendría una actitud más madura y tal vez se la podría convencer de que callase todo lo que le había sucedido, pero tiene sólo dieciséis años : no podemos fiarnos de ella. No la mata con sus propias manos, llama a un subordinado suyo para que la mate de un golpe en la nuca..."

Primo Levi (1919-1987)

1 comentario:

Mertxe dijo...

La gran pena es que parece que tantos han olvidado y que a muchos de los más jóvenes no les interesa saber.