Silvina Ocampo era rica, bella y culta. Vivió intensamente y descubrió profundidades literarias. Acabo de leer su traducción de un poema de Emily Dickinson; y no puedo resistir la tentación de llevarlo a la " Moleskine" para releerlo en futuras noches de luna y playa.
" Ningún cepo puede torturarme mi alma en libertad.
Detrás de este esqueleto mortal se teje uno de más valor.
No puedes horadar con un serrucho
ni traspasar con una cimitarra;
dos cuerpos por lo tanto perdura,
amarra uno, el otro vuela.
El águila de su nido no se despoja.
Y gana el cielo más fácilmente que tú.
Excepto tú mismo tal vez
nadie puede ser tu enemigo.
Cautiva es conciencia y también libertad "
Emily Dickinson (1830-1886)
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