Casi con Morfeo buscando mis pasos, leo poemas que despiertan y acomodan.
" Aquella noche se rompieron todas las copas,
los licores se agotaron a la par que los leños.
y desnudos los cuerpos cayeron enlazados
al borde de la cama.
En la voz fría de la madrugada,
el amor clavó sus aguijones, rememorando así
las horas que pasaron sin el deseo "
Salvador López Becerra.
3 comentarios:
Ese tipejo es un poetucho del tres al cuarto. Trepa y analfabeto, en el ámbito poético nos echamos las manos a la cabeza cuando supimos del carguito tan poco merecido que logró en la ciudad espiritual de Marruecos, alguien sin alma, sin sensibilidad, sin moral, sin educación, sin prestigio alguno y sin mérito conocido. El Cervantes pone en riesgo su imagen y prestigio pagando no se sabe qué favores con altos puestos a bajos seres.
Eso le pasa a mucha gente.Qué forma tan fuerte y dura de expresarlo.
Impacta.
Un saludo,
Ula
No suelo escribir sobre los comentarios en mi blog, menos aún sobre anónimos. Hoy,hago una excepción.
No conozco personalmente a López Becerra, no me apasiona su poesía pero mi bitácora es un diario de lecturas, sensaciones y sueños. Leo mucha poesía, y hay de todo; aprender y gozar exige búsquedas y caídas.Las descalificaciones, insultos e injurias, no caben aquí. Si al comentarista anónimo no le gusta el poema, que lo diga y manifieste su apreciación docta.
José María.
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