domingo, 20 de diciembre de 2009

LA HABANA PARA UN INFANTE DIFUNTO.


Miro el nuevo diccionario de la Lengua Castellana, descubro palabras que representan la universalidad del idioma, pese a quien le pese. Una lengua rica y llena de requiebros mágicos. Cabrera Infante sabía de ello y nos dejó alegrías y encantamientos.

" Nela era bastante sata, palabra habanera que quería decir coqueta pero de una manera que lindaba con la putería, sin significar putaísmo ni oficio de meretriz, sino mera salicidad- es decir, satería-. Nela era más sata que santa y no sabía otra cosa que hacer que satuarla, desatarla (...) Pasó el tiempo, años acaso, ocurriendo ocasionales encuentros con ella, persiguiéndola yo cada vez que era posible pero fuera de la vigilancia del viejo Valentín, que era un negro muy serio, severo, como sólo suelen serlo algunos negros. También estaba su hermano Eloy, que (...) sabía lo deseable que era su hermana y vigilaba a Nela. Tal vez supiera que ella era una mujer, una muchacha, una mulata dominada por la sexualidad. Hasta la monumental Angelita, angelical en su euforia, tenía un ojo en su hija, como un monóculo sobre su culo único, joya a la espera de una estereotomía, protuberancia preciosa, giba donosa "

Guillermo Cabrera Infante (1929-2005)

1 comentario:

Ula dijo...

La verdad, me hace gracia este texto de Cabrera Infante (al que llegué conocer en Madrid, en una conferencia).
Hay que ir muchas veces al diccionario porque son palabras rarísimas, je, je.
Un saludo,
Ula