En el año 1917, Pío Baroja escribe un ensayo titulado " La tragicomedia sexual".Don Pío sabe de lo que habla.
"¿ Cual ha de ser la conducta del hombre en esa época crítica, desde los catorce hasta los veintitrés años? " Será casto-dirá un cura, cerrando los ojos con aire hipócrita-, después se casará para ser padre".
El hombre que pueda ser casto, sin dolor, desde los catorce a los veintitrés años, es que es un temperamento especial. Este no es el caso corriente. Lo corriente es que el hombre joven no sea casto, no puede serlo.
La sociedad, bien percatada de ello, deja un portillo abierto para la sexualidad que no tiene interés social : el portillo de la prostitución.
Como las colmenas tienen las abejas obreras, la sociedad tiene las prostitutas.
Después de unos años de vida sexual extramuros, en los fosos de la prostitución, el hombre normal está preparado para el matrimonio, con el vasallaje a las normas sociales y a las categorías más absurdas "
Pío Baroja (1872-1956)
1 comentario:
Pues es una pena, Don Pío que tenga que ser así, aunque creo que la juventud actual, en este sentido, lo tiene muy claro. Es más sana, a pesar de estar menos instruída. Eso sí, el culto al cuerpo da resultados agradables a la vista.
Siempre bien recibido este vasco de letras.
Un saludo.
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