miércoles, 18 de febrero de 2009

" LA RAMA DORADA "


A raiz de noticias cinegéticas, he recordado uno de los libros que más me ha impactado. Encargado, en el año 87, en la librería rondeña " El X46", " La rama dorada" de J.G. Frazer debería ser un libro de lectura obligada y pausada.

No he sido cazador ni montero; me hubiera gustado ser cetrero.

" En la sociedad salvaje, el cazador y el pescador tienen frecuentemente que guardar las reglas de abstinencia y someterse a ceremonias de purificación de la misma clase que las obligatorias para el guerrero y el homicida; y aunque no en todos los casos logramos percibir el propósito exacto a que obedecían estas reglas y ceremonias, podemos presumir con alguna probabilidad que del mismo modo que el miedo a los espíritus de sus enemigos es el motivo principal para la reclusión y purificación del guerrero que espera quitarles la vida o se la acaba de quitar, así el cazador o pescador que cumple reglas similares actúa principalmente por el miedo a los espíritus de los animales, pájaros o peces que mata o intenta matar. El salvaje por lo común concibe a los animales dotados de almas e inteligencias semejantes a las suyas y por esto, naturalmente, los trata con análogo respeto..."

Sir James George Frazer (1854-1941)

1 comentario:

Anónimo dijo...

En la mitología griega hay un acto de purificación muy interesante, sometido a Peleo(padre de Aquiles "el gran homicida")cuando asesina a su hermanastro Foco tras la envidia que siente al haber sido vencido por él en determinados juegos olimpicos. Estamos ante un verdadero caso de asesinato, de tal forma que el asesino queda "contaminado" por la "míasma", es decir, por la miasma (contaminación). Necesita , pues un acto de purificación.