sábado, 21 de febrero de 2009

" LA CASERÍA DEL CONDE"


Dentro de pocos meses, José Antonio Muñoz Rojas cumplirá cien años. Serán cien años con lucidez, recuerdos llenos y capacidad de emoción, en su finca "La casería del Conde". Hace unos días, leí un precioso artículo sobre este antequerano, a raiz de la publicación de su poesía completa.

"...El primer renacimiento del escritor llegó cuando en 1976, Destino reeditó " Las cosas del campo" en una colección popular. El segundo cuando Pre-Textos empezó a recuperar , en 1992, toda su obra y a publicar la que guardaba en los cajones. De allí salieron " La gran musaraña", sus memorias de infancia y juventud, y " Dejado ir ", un diario de viaje que, de Antequera a Tokio y de Río a Venecia, reflejaba el carácter de este " cosmopolita de pueblo", como se define a sí mismo. Y junto a la prosa, la poesía de títulos como " Objetos perdidos", premio Nacional de Literatura en 1998, y " La voz que me llama", su último libro, publicado en 2004, dos años después de recibir el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el más prestigioso del género. En 2007, el cantaor Miguel Poveda estrenó un espectáculo con sus versos.
Aún así, con una mezcla de convencimiento y coquetería, él insiste : " Mis cosas valen poco" (...) Después de comer , dormita al sol en el " rincón glorioso" del patio. En una de las habitaciones que lo rodean , Muñoz Rojas conserva la biblioteca que, en los años cincuenta, compró al peso a las carmelitas de Archidona, que estaban deshojando los libros para envolver dulces porque, le dijeron, " ya está todo en la Espasa". Sobre la mesa, como muestra de lo que atesora la sala, una edición de 1640 de los sermones de John Donne, al que Muñoz Rojas tradujo en sus años de lector en Cambridge. El escritor recuerda con nostalgia Inglaterra. Allí coincidió con Wittgenstein y trató a T.S. Eliot, "Inteligente y finísimo, serio pero muy accesible"(...) José Antonio Muñoz Rojas dice que ya no escribe: " Aunque siempre es una tentación. Pero no lleva a ninguna parte : nunca se termina de escribir. Después de tanto tiempo, uno no sabe para qué sirve hacerlo. Quizá lo sepan los lectores. Yo no " . ¿Le da ilusión alcanzar los 100 años? Niega con la cabeza. Luego dice : " Es absurdo llegar a esta edad. El mundo ha cambiado mucho. Antes la vida era más entretenida, más intensa, el tiempo pasaba más lento. Había más aventuras ".

Javier Rodríguez Marcos.

No hay comentarios: