lunes, 16 de febrero de 2009

EL ÁNIMA HERIDA...


En el trajín mañanero, he pasado por una calle cordobesa que me trae recuerdos noctívagos. Hace años pululaba por un pub desaparecido, en el que preparaban una maravillosa ginebra con tónica; La calle se llama Fray Luis de Granada, nombre de un personaje curioso, medio eramista y perseguido por la Inquisición. He buscado su "Guía de pecadores" y veo que in illo tempore...

" ...Demás de esto conviene guardar con diligencia todos los sentidos, mayormente los ojos, de ver cosas que te puedan causar peligro. Porque muchas veces mira el hombre sencillamente, y por la sola vista queda el ánima herida. Y porque el mirar inconsideradamente las mujeres, o inclina o ablanda la constancia del que las mira (...) Huye, pues, toda sospechosa compañía de mujeres, porque verlas daña los corazones; oírlas, los atrae; hablarles , los inflama; tocarlas, los estimula, y , finalmente, todo lo de ellas es lazo para los que tratan con ellas"

Fray Luis de Granada (1504-1588)

1 comentario:

Anónimo dijo...
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