domingo, 14 de abril de 2013
EL NERVIO DE LA VIDA.
Santo de mi padre y de mi hermano. Domingo primaveral, luz intensa.
" -¡ El tiempo ! : es el nervio de la vida. Vosotros lo sentís menos porque os acostumbráis desde la infancia, pero a mí me asaltó de golpe como una inundación. Y sigo percibiéndolo con frecuencia : sus dedos erosionándome, arañando átomos de mi existencia. El río de mi sangre me sostienen hacia delante, pero sobre otro río lívido y frío, aún más rápido, que me arrastra hacia abajo llevándose mi carne, mi memoria, los aleteos de mi corazón. Vosotros sólo percibís su poder cuando algo o alguien se desploma derribado por él; yo lo tengo más presente. A veces se reduce en mí a un rumor lejano, pero nunca cesa. Y, ¿ sabes ?, en ocasiones también es mi amparo, mi esperanza. Cuando la vida se muestra turbia, fea, enemiga; cuando los humanos se vuelven inhumanos. Es entonces un consuelo pensar que el río se lo lleva todo, que la desventura no durará siempre : una esperanza negada a los dioses inmortales... Sí, una esperanza "
José Luis Sampedro ( 1917-2013 )
( Foto de Georges Dambier )
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1 comentario:
Sí, una esperanza.
Siento su muerte porque lo considero mi padre literario, porque lo amaba y siento su falta. Siempre tenía algo que decir. Por otra parte, tras las lágrimas, me alegro porque ya lo tengo entre mis muertos favoritos con los que conversar sin engaños.
Saludos
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