He dedicado la tarde a releer capítulos de " Paradiso". Cada nueva lectura llega con distinto tono; con Lezama me olvido del reloj.
" Adalberto se recostó en la verja de entrada del jardín de Roxana. Frenetizado por la negativa y por los rumores que, silenciosamente, lo tomaban por asalto, se decidió a volcar su enloquecido erotismo con signo inverso y comenzó a insultar a Roxana. Pero las primeras palabras injuriosas, que fueron un vulgarísimo " le doy cien pesos por una de sus noches", produjeron el resultado que no esperaba en ese momento, pero que ansiaba hacía meses, fallándole todas las sutilezas en los recursos habituales de la pasión. Roxana le contestó: - Muy bien, esta noche nos podemos ver. Pero me tiene que dar los cien pesos por adelantado. Lo tomaré como un trabajo, una noche bien remunerada. También yo tengo necesidad, aunque la disimulo hablando un rato con las flores.
Roxana tenía sus honestidades y aquella noche decidió ganarse los cien pesos. Que al menos el pobre Adalberto se sintiese desvalijado con deleite y donosura. Los dedos de Roxana entraban y salían de su cuerpo, como un panadero en las formas habituales de la harina. Sus párpados absorbían la humedad que le habían regalado y la guardaba en la reminiscencia hostigadora..."
José Lezama Lima (1910-1976 )
( Foto de Denis Buchel )
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