miércoles, 15 de diciembre de 2010

COMO UNA EXHALACIÓN.


La noche cae con un poema de Gil-Albert. Siempre el tiempo y sus secuelas.

" Dios mío qué vorágine del tiempo
que no poder hacer lo que se quiere,
cada mañana vuela, cada día
pasa como piedra dirigida
hacia un punto lejano, cada noche
como una exhalación, un toque negro.
Y uno hilvanando siempre las distancias
de su vida que corre presurosa
sin detenerse, un sueño, un curso oscuro
que no nos deja nuestro un solo instante
donde plantar ligera como la espuma
la sensación mortal de estar viviendo "

Juan Gil-Albert (1904-1994 )

( Foto de David Markoff )

1 comentario:

Ula dijo...

Qué formas tan preciosas tiene el poeta para quejarse del paso del tiempo.

Me voy a cantar esta nana y también la dedico a quien pase por aquí:

Duerme, reposa, y no tengas miedo a ninguna cosa.

Buenas noches.