viernes, 27 de noviembre de 2009

PURA PICARDÍA.


Cada vez que leo a Cervantes, me ilusiono más con la vida. Es un buen remedio contra las enfermedades del alma, los desgraciados accidentes amorosos y los entusiasmos falsos y desmedidos. Mientras recordaba un triste pleito que llevé como abogado y que acabó desquiciando a propios y extraños, apareció una novela cervantina,"El celoso extremeño", que es pura picardía. En ella, para no despertar con la música a un celoso viejo cuya mujer se propone seducir, Loaysa ofrece a los criados unos polvos para echar en el vino del viejo Carrizales, polvos para dormir con un sueño largo y pesado.

"¡ Jesús, Valme- dijo una de las doncellas-, y si eso fuese verdad qué buena ventura se nos habría entrado por las puertas sin sentillo y sin merecello! No serían ellos polvos de sueño para él, sino polvos de vida para todas nosotras y para la pobre de mi señora Leonora, su mujer, que no la deja a sol ni a sombra, si la pierde de vista un solo momento. ¡ Ay, señor mío de mi alma, traiga esos polvos, así Dios le dé todo el bien que desea! Vaya y no tarde, tráigalos, señor mío, que yo me ofrezco a mezclarlos en el vino y a ser la escanciadora; y pluguiese a Dios que durmiese el viejo tres días con sus noches, que otros tantos tendríamos nosotras de gloria "-" Pues yo los traeré-dijo Loaysa-, y son tales, que no hacen otro mal ni daño a quien los toma si no es provocarle a sueño pesadísimo" Todas le rogaron que los trujese con brevedad..."

Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616)

2 comentarios:

Ula dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ula dijo...

Traiga esos polvos... Ay, cómo es este hombre que escribió tales cosas.
Creo haber aprendido algo que me tiene impresionada: No juzgar y saber decir NO. A pesar de todo, no las tengo todas conmigo.
Maravillosa la canción, admiro profundamente a sus intérpretes, sobre todo a Neil Young.
Qué alegría leer sus posts, almirante.
Saludos.