Mientras esperaba la salida de mi hijo de las clases de inglés he oteado el horizonte y, dado el panorama, he decidido escuchar a George Steiner.
" Privar a un niño del hechizo de la narración, del medio galope del poema, oral o escrito, es una especie de entierro en vida. Es emparedarlo en el vacío (...) Si el niño se queda vacío de textos, en el sentido más cabal del término, sufrirá una muerte prematura del corazón y de la imaginación, y subrayo "en el sentido más cabal del término". El despertar de la libertad humana puede darse también en presencia de cuadros, de música. Es, en esencia, un despertar en medio del pulso de lo narrativo a medida que golpea en la forma estética. Pero parece que son las palabras las que golpean con mayor seguridad las puertas. ¿ Acaso, según el folclore judío, no inventó Dios al hombre para poder oírlo contar cuentos? "
George Steiner.
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