Creo que fue madame de Lambert la que dijo que " el gran inconveniente de las mujeres guapas es que no pueden olvidar que lo han sido". Mientras almorzaba en un restaurante cordobés, he descubierto un rostro templado en miradas y deleite contenido que ha caído en la desgracia de la operación pseudoestética. He recordado "Paradiso" y, al llegar a casa, he buscado el libro como poseso de un encantamiento...
" A medida que su mano acariciaba y apretaba la vulva, empezaba a sentir la humedad secreta de la mujer. Subterráneo al lado de una pradera oscura, con agua lechosa que extiende infinitamente la capa bermeja de un bufón suicida. Todavía el carrete con el oro de su energía no podía recorrer la miel, la leche, el aceite y el vino, esparcido en el canal de la mujer, logrando el suficiente azogue para el dominio de la imagen por la vara trocada en serpiente, de la serpiente que no se deja fragmentar por la rueda dentada "
José lezama Lima (1912-1976)
1 comentario:
Contradiciendo un poco a Madame de Lambert, diria que haber sido una mujer hermosa debe alimentar el deterioro de la madurez y vejez, manteniendo el recuerdo de la forma hermosa, aunque eso sí, sin complejo Peter Pan.
Saludos.
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