jueves, 22 de octubre de 2009

" SE ENCIENDE Y SE APAGA UNA LUZ "


Ángel Vázquez era un artista, su dominio del idioma iba parejo al de su imaginación. Observador obsesivo de un Tánger cosmopolita ya a punto de desaparecer. La novela con la que ganó el premio Planeta de 1962, "Se enciende y se apaga una luz", fue alabada por la mayoría de la crítica hambrienta de buenas novelas.

"... Salieron por la puerta principal, por la del porche. "Montgomery" se quedó quieto, sentado junto a un rosal, tristísimo de ver partir a su ama. En el horizonte, el calor empapaba de rojo unas cuantas nubes. Las cigarras habían enmudecido. Las ranas y los grillos iniciaban sus primeros compaces. Una moderna y complicada sinfonía.

-Si te parece bien, antes de ir a casa de tía Sara, damos una vuelta. Es temprano aún. Allí no se cena antes de la siete y media (...) David sacó del bolsillo del pantalón un paquete de cigarrillos. Le ofreció uno a Cristina, que lo rechazó con una sonrisa. Él se lo llevó a los labios. Permaneció callado mirando el paisaje.

Cristina también parecía absorta. El juego de las olas, al bordear con sus espumas una franja plateada de mar, visto desde lo alto de la carretera con la interminable cadena amarilla que formaban las playas desietas, invitaba al silencio. Para Cristina, el mar tenía algo vivo, inquietante, misterioso..."

Ángel Vázquez (1929-1980)

1 comentario:

auroraines dijo...

La música me atrapó, es muy agradable.
Y el texto significa un cambio bien detallado, se siente estar ahí al leerlo.
Saludos