Entre relatos de Kundera, encuentro una afirmación que me ha alegrado la mañana, una mañana clara y luminosa.
" El novelista no tiene que rendirle cuentas a nadie, salvo a Cervantes "
Milan Kundera.
Y leo a quien siempre acompaña y recuerda...
"-¡ Ay!- respondió Sancho llorando-. No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir sin más ni más, sin que nadie le mate ni otras manos le acaben que las de la melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al compo vestidos de pastores, como tenemos concertado : quizá, tras de alguna mata hallaremos a la señora doña Dulcinea desencantada, que no haya más que ver. Si es que se muere de pesar de verse vencido, écheme a mí la culpa, diciendo que por haber yo cinchado mal a Rocinante le derribaron; cuanto más que vuestra merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros y el que es vencido hoy ser vencedor mañana.
-Así es-dijo Sansón Carrasco-, y el buen Sancho Panza está muy en verdad destos casos.
-Señores- dijo don Quijote-, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño. Yo fui loco y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha y soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el Bueno"
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616)
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