miércoles, 6 de junio de 2012

TISIAS Y GORGIAS.


  Aprovecho que mi hija prepara el examen de selectividad, para leer a Platón. Siempre de rabiosa actualidad.

    " Dejemos que Tisias y Gorgias sigan durmiendo. Pues se percataron de que los relatos verosímiles obtienen más reconocimiento del público que la verdad. De modo que, con sus palabras, hacen que las cosas triviales parezcan importantes y las cosas importantes triviales, y revisten las concepciones nuevas de un lenguaje antiguo, y las concepciones antiguas de un lenguaje nuevo, de forma que han dado con la manera de hablar sobre cualquier cosa tanto con concisión como de modo interminable "

                               Platón ( 428 a.C-347 a.C )

                               ( Foto de Josef Ehm )

5 comentarios:

Ula dijo...

Que le vya bien a la niña, buen ayuda tiene con su papá. Me gusta Platón y también soy hija de Marx, ambos de rabiosa actualidad.

Saludos

Anónimo dijo...

De sofismas y retórica abusan continuamente no solo la gran mayoría de nuestros políticos sino también muchos personajes públicos, tratando siempre de justificar sus injusticias, mezquindades, delitos, crueldades, abusos... , lo peor sin embargo se produce cuando los medios de comunicación secundan o incluso provocan este baile de confusión. Sería mejor para todos que durmieran un larguísimo, un interminable sueño,

Ula dijo...

Anónimo, siempre fue así pero ahora estamos más avisados y los medios cobran por sus cosas, como todos. Habría que dejarse llevar por la Naturaleza y seguro que nos gobernaríamos mejor sin gobiernos, sin eso que solemnemente se llama Estado. Creo que lo haríamos mejor solitos, ¿Eh?

Saludos

Lolaaaaa dijo...

Los que tendrían que buscar la solución son ellos mismos el problema. ¿Cómo va a moderarse el gasto público y a reducirse las autonomías si hay miles de políticos enquistados en cargos tan inútiles como bien pagados?

Ula dijo...

Lolaaaaa,
creo que esos cargos públicos les son necesarios a los que realmente ostentan el poder: los mercaderes del Gran Mercado. No somos inocentes cuando vamos a votar: sabemos, luego nos quejamos, lo dejamos pasar y... hasta la próxima. Ojalá el 15M mueva conciencias y haga pensar que algo se puede cambiar.

Saludos