martes, 19 de junio de 2012

" EN BUSCA DE UN RETRATO "


    Mañana larga, lenta. Las formas escasean, las maneras se pierden; políticos que aburren e indignan.

    Me apetece leer cuentos.

    " Me costó años y muchos ruegos que me dejase ver la única foto que se conservaba de sus tiempos jóvenes : la del día de su boda. Consintió en enseñármela una tarde de otoño ya un poco fría en que yo le había rogado mucho. La sacó de una carpeta de cartulina crema con cantos dorados, de entre dos hojitas de papel de seda finas como un soplo. Me preparé para ver lo que yo había imaginado como una belleza fascinante y deslumbradora.
    Desde la foto en tonos sepia, entre una columna salomónica truncada y un buquet de flores de trapo, bajo un celaje fino de una aparición angélica, me miraba una pareja pueblerina : él empaquetado en su traje rígido, sentado en silla curul, con los zapatos demasiado embetunados y las manos toscas de quien trabaja en el campo; y ella de pie, no menos tosca e insulsa, una cara inexpresiva de ojos claros y cabello oscuro, de óvalo convencional y un poco burdo, dejando reposar sosamente sobre los hombros del varón sentado unas manos tan anodinas que no denotaba expresión alguna; unas manos que, por no decir, no decían ni del trabajo ni del regalo : podían ser las manos de cualquiera. Y eso era todo (...) La dorada vejez de la abuela María no era, pues, producto de la decadencia de una hermosa juventud : su belleza se había forjado a los largo de los años, como la belleza de algunos árboles, de algunas rocas, de algunos edificios nobles dignificados por las lluvias y los vientos que pulieron sus piedras "

               Paloma Díaz-Mas.

               ( Foto de Antonin Gribovski )

1 comentario:

Mercedes dijo...

La abuela María y su belleza forjada por los años... En Imagen Movimiento, dice Deleuze: "Es sabido que las cosas y las personas, cuando comienzan, están siempre forzadas a esconderse, determinadas a esconderse. ¿Cómo podría ser de otro modo? Surgen dentro de un conjunto que todavía no las implicaba y, para no verse rechazadas, deben hacer resaltar los caracteres comunes que conservan con él. La esencia de una cosa no aparece nunca al comienzo, sino hacia la mitad, en la corriente de su desarrollo, cuando sus fuerzas se han consolidado"