Después de los periódicos dominicales y sus suplementos, busco a Cunqueiro. Hay en don Álvaro amenidad y fantasías, muy necesarias en estos tiempos.
" ... En Lin Yutang puede el curioso leer que la última prueba a la que era sometida la futura esposa de un emperador era ponerla desnuda ante un gran espejo, y los expertos la analizaban minuiciosamente en éste, desentendiéndose del natural... Antes de esta prueba, los expertos habían pasado días contemplando flores, viendo cómo el viento movía las ramas de los árboles, y cómo una lancha se reflejaba en las aguas de un lago tranquilo, o cómo el agua de un río pasaba bajo un puente. Esto para la que llamaremos la prueba de la sonrisa. En ello coincidían los chinos con Leonardo da Vinci, quien comparaba el fluir del agua con el sonreír de las mujeres, con la sonrisa de la Gioconda misma.
Es curioso que el gran alegato en favor del desnudo femenino, es decir, de su sabrosa contemplación, sea hispánica, o por mejor decir, carpetovetónico. Lo creo refrán de las Castillas, y se me antoja invención de clérigo, del Arcipreste de Hita, que parece que fue menos Arcipreste de allí que canónigo de Palencia y Burgos. Está el clérigo medio oculto en un portal de una casa, en la plaza, y entra apresurada una moza lozana, a la que algo le ha pasado con sus faldas o las ligas de sus medias, o con el corpiño, y se desnuda para arreglar la avería sin fijarse en que allí está, en la sombra, el clérigo espiante. Y cuando lo ve y da un gritito,el clérigo la tranquiliza, como si estuviese en púlpito explicando la más santa e idiscutible de las dotrinas.
¡ Lo que han de comer los gusanos, lo pueden ver los cristianos !
Lo que pudo pasar después , no viene al caso... "
Álvaro Cunqueiro ( 1911-1981 )
( Foto de Christian Coigny )
1 comentario:
Gracia tiene la anécdota aunque el refrán hay que tomarlo con cierta prudencia. Recuerdo un juez que absolvió o casi a un violador porque consideraba que la chica al ir ligerita de ropa había provocado el incidente (no me gusta que a los toros te pongas la minifalda...)
Si las mujeres se lanzan las llaman zorras y si no acceden son reprimidas.
Hoy leía a Marilyn French y me uno a su cruzada por la igualdad social y sexual de hombres y mujeres.
Saludos
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