María de los Reyes Laffitte y Pérez del Pulgar, condesa de Campo Alange, fue mujer muy interesante; curiosa, aguda y exquisita. Sus memorias, escritas en 1983 cuando la autora tenia 80 años son memorables. Leo el relato que hace de su noche de boda y es verdaderamente asombroso.
" Para pasar la noche nos alojamos en el hotel Madrid ( hace tiempo desaparecido y que por entonces, antes de la inaguración del hotel Alfonso XIII era el mejor de Sevilla ) A la mañana siguiente deberíamos emprender el viaje de novios.
En la habitación, las dos camas estaban abiertas y preparadas. Todo resultaba muy inquietante para mí. Me desnudé en un rincón, de espaldas, con mil apuros. Me puse el camisón, prenda que pertenecía al " juego de novia ", todo rigurosamente blanco, con vainicas, jaretas, encajes y lazos que a mí entonces me parecía maravilloso. Pensaba yo que todo aquello iba a entusiasmar a mi marido, transparencia y desnudez incluida. Mi marido también de espaldas , estaba ocupado, como yo, en desnudarse... totalmente. Movidos por un mismo resorte dimos la vuelta y nos encontramos frente a frente. Fue entonces cuando recibí una impresión alucinante (...) Mi marido no reparó en mi camisón y pretendió quitármelo con riesgo de romperlo. Había perdido, logicamente, el control y parecía empeñado, según iba yo precibiendo, poco a poco, en perforar mi cuerpo. ¡ Qué horror !- pensaba yo- le rechacé con todas mis fuerzas, apartándolo de mí, en vista de lo cual pareció reaccionar, se sentó a mi lado en el borde de la cama y, más calmado, me acarició como se acaricia a un niño, mientras me explicaba que lo que él deseaba era la consumación del matrimonio. Entonces se me acalararón un poco las ideas y empecé a comprender (...) Pensé que se trataba de una ceremonia expiatoria para hacerse perdonar de Dios la delicia de vivir juntos hombre y mujer. También me había dicho mi marido que " aquello " era algo indispensable para tener hijos .
¡ Dios mío !- pensaba yo confusamente- ¿ será pecado dormir tranquilamente cerca del hombre que ya es mi marido ? (...) Si alguien me hubiera dicho entonces que el acto sexual producía un intenso placer por el cual la Historia había cambiado tantas veces de rumbo y trastornado deliciosamente la vida y conducta de hombres y mujeres de todas las épocas, habría pensado que quien me hablaba estaba loco "
Condesa de Campo Alange ( 1902-1986 )
( Foto de Tedd Pruess )
No hay comentarios:
Publicar un comentario