Me acabo de enterar de la muerte de Etta James, cantante que tantos recuerdos me trae. Tiempos que uno recorre con el lazarillo de la música y la nebulosa de rostros perdidos.
Leo a Miguel d´Ors.
" Crecieron como porcelanas de Limoges
entre las sensitivas hortensias de sus villas.
Ubérrimas nodrizas, confortable
calor de plusvalías.
En sus pubs de marfil, años más tarde,
con el whisky feudal y la amiga De Luxe,
lucharon por el pueblo machacado.
(Leídos y escribidos, comprendían
que La Internacional suena más lindo
a bordo de un Ferrari).
De su pequeño reino afortunado
les quedó lo esencial:
la firme vocación de hijos de puta "
Miguel d´Ors.
( Foto de Sem Presser )
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