EL SEVILLANO MANUEL CHAVES NOGALES.

De nombre simbólico " Larra ", en la Logia "Dantón", el sevillano Manuel Chaves Nogales destacó por su clarividencia e integridad. Grandísimo periodista, sigue siendo un desconocido. Leo un artículo sobre él, lo escribe Eva Díaz Pérez en un periódico local. Hace muchos años que releo a Chaves y cada vez me gusta más. Dice el artículo :

"... Ahora Rajoy se ha topado con un libro suyo, el excepcional ensayo " La agonía de Francia", una obra en la que reflexiona sobre la cobardía de los franceses cuando los nazis llegaron a París en junio de 1940. Un espectáculo al que asistió en primera fila, porque también fue testigo de la pesadilla europea de la Segunda Guerra Mundial que él había intuido años antes en sus reportajes. Pero eso no lo sabe Rajoy, que representa bien a esta clase política poco leída a la que no le da pudor revelar su ignorancia.

Como gracia ha dicho que espera que el libro sea de Manuel Chaves " el bueno". De Manuel Chaves, el vicepresidente, a Manuel Chaves Nogales " el bueno" van mil mundos, cargamentos de sabiduría y lucidez (...) Se necesitan muchos Chaves Nogales en estos momentos de desolación, desconfianza y desencanto. Él era el ejemplo perfecto del periodista salvajemente independiente, el tipo que se arriesga con su opinión, el personaje clarividente que muestra el valor que tiene la pluma cuando se utiliza con inteligencia "

Recomiendo sus obras completas, editadas en el año 1993 por la Fundación Luis Cernuda y la Diputación de Sevilla.

Y me voy a un café...

" ... Mi padre iba habitualmente al Café América y al Café Madrid; este último tenía en el fondo un patio grande y fresco con mesas de billar monumentales, en las que se jugaba a la "cuarenta y una", la " vuelta al mundo" y el " chapó ". Mi padre era punto fuerte en estos torneos.

Cuando llegábamos al café se estaba un rato observando juego, y luego, al empezar una partida que le convenía, pedía bola- no se le podía negar nadie-, reclamaba su taco, y se ponía a jugar sosegadamente, con mucho tiento y mesura (...) Mientras mi padre jugaba, yo me dedicaba a merodear por el café comiéndome los terrones de azúcar que encontraba en las mesas y bebiéndome con mucho deleite las " gotas" de licor de rosa con leche que entonces daban de propina a los clientes (...) Estuve yendo al café con mi padre desde los ocho hasta los once años. Aprendí allí algunas cosas fundamentales, entre otras, a saber como debe comportarse un hombre que se estime... "

Manuel Chaves Nogales ( 1897-1943 )

( Foto de André Kertész )

Antonio de Cabezón - Folia para quien crien cabellos (1557)