Me he llevado al campo, los estupendos cuentos de Fernández Flórez. Encantamientos editados con el título de " Tragedias de la vida vulgar ", y la apostilla de " Cuentos Tristes".
" Aquella noche Lucía permaneció refugiada en su habitación, ensimismada en su butaquita enfundada en cretona. Devanó cien tristes preocupaciones. Una vez se decidió, con las piernas temblorosas, a ir hasta la materna alcoba, e intentó abrir el armario de grandes espejos, donde, entre las alhajas de la familia, se guardaban los pequeños pendientes. No estaba la llave, como en alguna ocasión, en la cerradura, y al hincar sus deditos en la unión de las puertas para procurar separarlas, crujieron un poco. El ruido la asustó, y volvió a su cuarto más trémula aún, angustiada... Tenía la confusa noción de que la rodebaba una tragedia... La acobardaron temores imprecisos. Lloró ahogadamente en su rincón, y después lavó sus párpados para borrar las huellas del llanto y evitar inquisiciones que la descubriesen (...)
La alcoba quedó en una dulce semisombra. El rosado tono del vaso contenedor del aceite se difundió por la pared, más allá de la altura de la cama; en un suave difuminado... "
Wenceslao Fernández Flórez ( 1885-1964 )
( Foto de Brassaï )
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