Entre los poemas de Pablo García Baena, descubro el que me llevaría a jardines abandonados una perdida noche de verano.
" En aquel viejon banco que la acacia cubría
cuando el cielo enlunaba la sandía de Agosto,
jugamos, boca a boca, al amor del retorno
y eran cine tus lágrimas y eran viles las mías.
No eres tú quien me engaña. Por los ocuros bojes
de la senda tropieza torpe y dulce el recuerdo.
Yerran los fantasmales pasos y el inexperto
corazón abre el negro piano de la noche.
Chopin de madrugada. Un pañuelo, una brisa,
un agua que refresca frondas y junventud
y un adiós para siempre, bien mío, mon amour,
sabiendo que eran falsas palabras y caricias "
Pablo García Baena.
1 comentario:
"y un adiós para siempre, bien mío, mon amour,
sabiendo que eran falsas palabras y caricias "
Pablo García Baena.
¡Vaya forma que tiene usted, Almirante, de empezar agosto!
Este poeta se lo debió pasar muy mal en este mes. Con lo bonito que está el mar y el cielo ahora, aunque lleno de turistas.
Acabo de venir de un parque con árboles diversos, de varias partes del mundo, de fumar un cigarrillo con mis niños (26 y 21 años) y venía tan contenta.
Sírvanos como reflexión, en todo caso.
Buenas noches.
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