Traen las noches de verano antiguos misterios. Los recuerdos aparecen al sofoco de los minutos y se tornan claros e inmediatos. Hay cosas que se dicen con versos y se hacen con besos.
" Me hago regalar recuerdos de la Noche.
La soborno. La obligo a que me traiga
una penumbra, un pliegue, una mentira.
Contraigo tantas deudas,
guardo tantas facturas impagadas,
que espero una denuncia escandalosa
de parte de esa dama que me quiso.
Se entrega ya fingiendo
y en silencio me acusa de mi estafa.
Pero es ella la dueña del tesoro.
Espero cualquier día una denuncia
- merecida y brutal y pavorosa-
de una noche fatal "
Aurora Luque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario