Eran animosos, bebedores, revolucionarios y formaron la famosa "Cuerda granadina"; entre ellos había algún rondeño. A la mayoría, el tiempo los hizo conservadores y católicos. Pedro Antonio de Alarcón fue uno de sus integrantes más famosos, dicen que cambió mucho después de un turbio episodio del que se batió en duelo.
" En Andalucía, por ejemplo ( pues precisamente aconteció en una ciudad de Andalucía lo que vais a oír), las personas de "suposición" continuaban levantándose muy temprano; yendo a la Catedral a " misa de prima", aunque no fuese día de precepto; almorzando, a las nueve, un huevo frito y una jícara de chocolate con picatostes, comiendo, de una a dos de la tarde, puchero y principio, si había caza, y, si no, puchero solo; durmiendo la siesta después de comer; paseando luego por el campo; yendo al Rosario, entre dos luces, a su respectiva parroquia; tomando otro chocolate a la Oración ( éste con bizcochos); asistiendo los muy encopetados a la tertulia del Corregidor, del Deán, o del Título que residía en el pueblo; retirándose a casa a las Ánimas; cerrando el portón antes del toque de "queda"; cenando ensalada y guisado por antonomasia, si no " habían entrado" boquerones frescos, y acostándose incontinenti com su señora ( los que la tenían), no sin hacerse calentar primero la cama durante nueve meses del año... "
Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891)
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