Los clásicos siempre enseñan y nunca aburren. Tienen esa pátina de claridad que recorre algunas vidas. He vuelto a Shakespeare con su "Romeo y Julieta".
" Mercucio : Hablo de sueños, que son hijos de una mente ociosa, engendrados por nada que no sea vana fantasía, cuya sustancia es tan tenue como el aire, y más inconstante que el viento, que ahora corteja al gélido seno del norte y se enfurece y cambia de lugar, volviéndose al sur de goteante rocío"
William Shakespeare (1564-1616)
( Foto de John Gutmann)
No hay comentarios:
Publicar un comentario