sábado, 26 de junio de 2010

NUNC ET SEMPER.


Era como un sueño, largo e inabarcable. Una playa desierta, una arena con su piel y un deseo cumplido. Su sonrisa es eso, un mundo sin medida. Ya lo decía Carmen Conde.

" Deslizándose amanece. El rostro invade, ilumina.
Avanzar leve del agua orilla serena inunda.
Asciende a límpidos ojos de inteligente mirar :
queda la frente aureolada por súbito resplandor.
Cálida voz asoma entre la hermosa sonrisa
que no se evapora, es halo que otros fluyendo va.
Sonrisa es ya todo el ser, un aleteo de ave
en reposo de alto vuelo o de profundo trotar.
Quien tal sonrisa recibe sabe que no volverá
a verla en otras criaturas. El universo accedió
a concentrarse en aquélla "

Carmen Conde (1907-1996)


1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso!!!