Con sigilo y sin desmanes, tiene la tarde rumor de "carajillo" y música. Lentitud dejada para, en sueños, ser ladrón de lunas.
" Como la tea que sirvió una vez
para alumbrar en el festín de bodas
y prender, de la novia, la pira funeraria,
con similar presura, desfilaron tus años.
Ni siquiera una ráfaga de viento
concedió tregua alguna a los instantes
que ahora, encadenados, se recuerdan.
Fue, asimismo, ilusoria suspensión
amar, leer, escribir y viajar. Y embriagarte "
Antonio Martínez Sarrión.
1 comentario:
Sin sigilos y con desmanes (En el sentido de un poco de exageración y de desorden) ocurrió hoy la tarde mía, entre pasiones dialécticas y lo que conlleva la cosa.
Venir aquí es un gusto para rematar la jornada, o para iniciarla.
A M. Sarrión lo conocí en Madrid allá por el 83 y opino que es mejor amigo y maestro que nada, aunque su poesía sea maravillosa. Me pareció un hombre del Renacimiento.
Mu güeno el post hoy, almirante.
Buenas noches
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