miércoles, 30 de septiembre de 2009

JOSE ANTONIO MUÑOZ ROJAS.


Ha muerto, pocos días antes de cumplir cien años, José Antonio Muñoz Rojas, uno de los grandes prosistas y poetas andaluces. Su obra es puro deleite, una mezcla de sabiduría rústica y de exquisitez universitaria. Ayudó a muchos en los años duros del franquismo, como buen liberal y conocedor del alma humana. Alguna vez dijo que vivir " no es otra cosa que un discurso, una adicción de sombras incesantes"

Tomo su libro" Dejado ir" y leo los apuntes de 1981.

Día 8 de enero.

" Ayer en Málaga de paso. Horror de las oficinas, ahora un horror moderno, horror con ascensor y moqueta y grandes cristaleras sobre medio descampados. Almuerzo con G.v.D. El paso del tiempo. Un rato con Jorge Guillén, cercano a los 88 ( el 18 de este mes), el único poeta que ha llegado a esa edad publicando un libro. Habla de su padre con gran cariño, me recuerda el soneto de Machado, esa vuelta de los padres a una cierta edad, esa sombra agrandándose, como si los padres nos recuperasen de mayores. Luego habla de los poetas melenudos, barbudos, haciendo un gran elogio de los calvos, y por último, de don Ramón Carande, quien el otro día a sus 93 años preguntó a Irene, la mujer de Guillén, si no le cansaría su visita.

Vuelta a las Navidades. Los hijos y los nietos, reuniones familiares. Los años cuentan "

Día 31 de enero.

" Estos días de enero he visto o sabido de gentes que pasan de los ochenta. Jorge Guillén en Málaga a punto de los 88, publicando libros a sus alturas y de su altura. " Figúrese usted, el único poeta español que publica un libro a los 88. Figúrese usted, que don Ramón Carande me mandó un recado a sus 93 años, preguntando si yo estaba en condiciones físicas de recibirle" (...) Luego Zubiri, 82 años, la cabeza lúcida, ágil de movimientos. Larga conversación de esto y lo otro (...) Carta de don Claudio Sánchez Albornoz. Letra firme, ya antigua. Cortesía inusitada en la escritura. Me manda unas separatas. Se queja de sus años y achaques. Sigue trabajando. Admirable de espíritu. Teme no volver a España. Y anteayer Pepe Bergamín en Botín, 85 años, los ojos vivos de siempre. Le sobra la melena que se deja. La inteligencia y la memoria vivísima, el ingenio de siempre (...) Hablamos de Maritain, de Green, de las mujeres, Raisa y Vera, del Romeral y su padre, de sus proyectos a estas alturas, de lo divino y lo humano.

Cinco octogenarios gloriosos, restos de una España ida, flotando todavía en la Historia. Y falta el nonagenario, don Ramón Carande, cuento y cuenta aparte.

( Transcribo esta página del diario de 1981, sobre los octogenarios de entonces, el día 18 de mayo de 1991, en la Casería, cuando el octogenario soy yo, pasados los 81, con el tiempo muriendo en mis manos, sin saber cómo, ni cuándo, Dios mío.) "

José Antonio Muñoz Rojas (1909-2009)
Descanse en Paz.

2 comentarios:

Ula dijo...

¡Vaya! Casi llega a los cien, por poquito.
Descanse en paz.
Hoy he leído varios poemas suyos y no me resisto a dejar éste aquí.

Yo no sé desear más que la vida...

Yo no sé desear más que la vida,
porque entre las victorias de la muerte
nunca tendrás la grande de tenerte
como una de las suyas merecida

y porque más que a venda y más que a herida
está mi carne viva con quererte,
e igual mi corazón que un peso inerte,
halla su gravedad en tu medida.

¡Qué temblor no tenerlo en ningún lado,
ni en el pecho, la vena o la palabra,
y a lo mejor en valle, fuente o roca!

¡Corazón prisionero y emigrado,
que con cada latido el hierro labra,
y que convierte en sueño cuanto toca!

Larga vida a tus poemas.
Ula

auroraines dijo...

Me encantó tu homenaje, el aporte de Ula, todo lo que voy leyendo, te agradezco la oportunidad que me diste de llegar hasta aquí.
De la mano de tu blog conoceré poetas y música, GRACIAS!
Saludos
Inés